EL ROCK NO ES UN LUGAR PARA JOVENES (AUNQUE ME DUELA)



Como no podía ser de otra manera, la música sugerida para esta entrada es de La Doncella. El cuerpo me pedía elegir algo de "The Number of the Beast" o "Pice of Mind" pero tras el concierto, creo que me voy a decantar por The Rime of the Acient Mariner" ... por la puesta en escena, por la espectacularidad y por la épica

Menudo fin de semana el del 5 y 6 de julio

Iron Maiden en el Metropolitano, Ozzy haciéndonos llorar con su despedida, y 50 años del primer festival de rock en España: La invasión de la cochambre, en Burgos...

Yo, por cercanía, asistí al concierto de La Doncella, y lo disfruté bastante. Hacía mucho que no veía a Maiden y, además, el setlist era el que me hizo enamorarme hasta las trancas de la que fue, sin duda, mi primera banda de heavy metal.

Entradas, rituales y la primera sorpresa

Hacía prácticamente un año que tenía las entradas. Creo que fueron unos 90 euros en grada, porque se habían terminado las de pista (que eran aún más caras). Intenté ir al Eddie’s Dive Bar, ese "parque de atracciones temático" que se monta como previa al concierto, donde te encuentras con otros fans, compras merchan y vas calentando motores para la cita. Pero por motivos laborales y personales se me hacía muy lejano llegar a mi querida Revi Live.

Y diréis: “Menuda chapa nos está pegando Elros… y sobre todo, ¿qué tiene que ver esto con el título?” Aún tendréis que esperar un poco más, porque queda una parte de la batallita.

La camiseta que cuesta como un vinilo firmado

Cumpliendo un ritual que tengo desde hace más de treinta años, me acerqué al puesto de merchan para comprarme la camiseta del concierto o, al menos, una de la gira. Por diversos motivos —entre otros, que ya no existen entradas físicas— me gusta tener esas camisetas que llevan las fechas por detrás. Y… ¡oh, sorpresa!
50 euros. ¿En serio? ¿50 euros una camiseta de la gira? ¿50 euros cualquier camiseta? El año pasado me pareció una pasada pagar 40 en el concierto de Metallica, pero… se ve que el coste de la vida ha subido. En el concierto de AC/DC se ha movido en los mismos precios.

Todo esto me ha llevado a reflexionar. Una banda como Iron Maiden, o AC/DC ¿necesita poner esos precios a su merchan? Y sobre todo —y de ahí viene el título de esta entrada—, ¿cómo se van a acercar los chavales jóvenes a los grandes grupos del metal con estos precios?

Mi primer Maiden… y el dilema familiar

Mi primer concierto de Maiden fue en el Pabellón, en la gira Piece of Mind. Creo que fue de los primeros conciertos "grandes" de mi vida. Y sí, evidentemente mis padres me pagaron la entrada, pero… ¿cuántas familias pueden pagar hoy una entrada (pongamos una media de 80 euros), más una camiseta (50), más… suma y sigue?

Vi muchas familias en el concierto. Concretamente, a mi lado en la grada había una de cuatro miembros. Probablemente, para esos chavales fue la experiencia de su vida. Pero… ¿cuántas familias pueden costearse algo así?

Un negocio con colmillo… y ketchup

Creo que este tipo de conciertos se han convertido en una máquina de hacer dinero. Un acontecimiento social. Un motivo para posturear en las redes. Porque si no estás en las redes, no existes, porque si no lo publicas, no has estado. El “pelaje” del público también se las trae. No seré yo quien reparta carnés de metalero, pero hay que ver cada cosa en esos conciertos… ¡valgame el Señor de las Tinieblas!. 

Palomitas y perritos calientes en la grada. PALOMITAS Y PERRITOS CALIENTES. ¿WTF?

Y la pena que se te queda

Y me da pena. Me da pena que no muchos chavales puedan permitirse ver a Maiden, AC/DC o cualquiera de estos míticos grupos que, por desgracia, se van retirando (todos menos Scorpions, que llevan retirándose media vida).

Los que me conocéis —que seguro que sois quienes venís por aquí a leer mis “batallitas”— sabéis que no soy amante de estos grandes conciertos. En los últimos tres años he ido a tres: Rammstein, Metallica e Iron Maiden. Y en cada uno he recordado por qué he sido (aunque cada vez lo soy menos) animal de salas pequeñas, de grupos que comienzan o que llevan años peleando cada bolo porque no les llega el presupuesto.

Me da mucha pena ese panorama. Porque sí, veo mucha gente joven en los conciertos del Metropolitano. Pero creo que la mayoría del público era de más de treinta y cinco. Y a todos esos ya los tenemos de nuestro lado. 

Ayer cuando lancé el anuncio en instagram estuve hablando con mi querido Izzy de Ignis Ánima y me daba una clave importantísima. Si una banda de las que comienza pone entradas a 12 euros, son carísimas, no os digo si las pone a 20. Y no somos conscientes de que probablemente no se cubran gastos.  ¿Por qué las salas de conciertos están vacias? Quizá porque los conciertos de bandas más pequeñas o menos conocidas no tienen ese "postureo social". No es lo mismo subir una foto en el "concierto de Maiden o AC/DC" que en una sala con "Lepoka e Ignis Ánima". Y os aseguro que se disfruta muchísimo en este tipo de conciertos más pequeños.

Me duelen los ojos de ver fotos en las redes de los grandes conciertos y como os digo ... me duelen los ojos de ver el tipo de "público" que asiste a esos eventos.  Me decía Izzy que ese es el valor que le damos a la cultura y estoy completamente de acuerdo con él. La cultura vale tanto como se pueda posturear en las redes. El maldito FOMO que últimamente está en boca de todos. 

Y si, no valoramos la cultura, pero creo y vuelvo como la pescadilla que se muerde la cola, que es porque faltan referentes.  Porque la mayoría de esos jóvenes que deberían llenar las salas no tiene acceso a las grandes bandas más que a través de spotify.

Opiniones, no crónicas

Del sonido del Metropolitano —que a mí esta vez no me pareció tan malo—, de Avatar (que me encantaron una vez más, aunque me gustan más en sala), de que, a pesar de que me gustó mucho el concierto y que las pantallas dan una profundidad increíble, esperaba un show más espectacular… de todo eso seguro que podéis leer en muchos sitios, y mejores. 

Aquí ya sabéis: solo opiniones.

De Ozzy y de La Cochambre os hablaré otro día.

Por cierto... ¿habéis visto en redes sociales muchas fotos de The Pretty Reckless? por si alguno llega a esta entrada despistado, eran los teloneros de AC/DC. Pues eso ... 

Releo una entrada del blog de 2019 llamada "desde la mirilla" y me doy cuenta de lo poco que ha cambiado el asunto en materia de conciertos mainstream...  os dejo por aquí el enlace por si os interesa. 

Desde La Mirilla

E.

Comentarios

  1. Hola Elros, soy Rockberto. Verdades como puños las que has expuesto. Es una vergüenza lo que está pasando con los shows grandes, pero mientras haya demanda (que la hay) no tiene solución. Es muy fácil echarle la culpa a Ticketmáster (que la tiene y mucha), pero para miylos máximos responsables son las bandas consolidadas que se prestan a tal aberracion. O es que Maiden no podría venir con otros promotores más decentes. En fin, es lo que hay. Y mientras., bandas jóvenes o viejas dándolo todo en el escenario por 10 pavos ante 20 personas. Un abrazo, amigo :)

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    1. Ya te lo dije por Facebook pero te lo repito aquí. Un millón de gracias por comentar querido Rockber. Es increíble. Yo también creo que los máximos responsables son las bandas. Los manager, imagino ... Como tú dices, es una pena pero es lo que hay. Es cierto también que me decía Charly en Facebook, que el "heavy metal" de estos grupos, es bastante conservador y poco abierto a la gente más joven. Creo que hay mucho en lo que pensar. Un abrazo Rockber y muchas gracias por pasarte por este modesto blog

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  2. Gracias Elros por compartir tu pasión mediante este blog! Me he animado a participar porque (siendo osada, desde mi ignorancia atrevida) pienso que los tiempos han cambiado y ojo! no justifico para nada que haya cierto elitismo en estos mundos musicales, pero como digo los tiempos han cambiado, en el pleistoceno los grupos vivían de la venta de cds, tienen que reinventarse... de slgún sitio hay que sacarlo, y repito, no justifico ehhhh, pero es por dar slguna explicación, no sé. Un abrazo a todos! Silvia de @suspirosalarte

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    1. ¡¡Muchas gracias Silvia por acercarte por aquí!! Estoy de acuerdo contigo, pero sólo en parte. Completamente de acuerdo en que la industria discográfica era hace décadas una fuente de ingresos importantes para los grupos. Pero, te voy a poner un ejemplo de señor mayor, que es lo que soy. En los 80 una entrada de concierto (por ejemplo Scorpions, en el Pabellón de Deportes), costaba 2.500 pesetas. David Lee Roth en el 88, mismo recinto un precio más o menos parecido. Un LP costaba unas 1500 pesetas. No me cuadra la relación entre un disco y un concierto. Con los 25€ de un cd (un vinilo más) con los 100 de un concierto. Aún así... creo que hay algo "social" en asistir a un concierto y eso hace que se inflen los precios y creo, firmemente que eso aleja a la gente más joven (por supuesto también a los adultos) de esos conciertos. Y como digo, creo que priva a esa "sangre joven" de ver a grandísimos grupos que por ley de vida desaparecerán pronto. Muchas muchas gracias por comentar y un abrazo enorme

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