Fin del simulacro



Pasan los años y no logro comprender esta última quincena de diciembre. 

Entiendo que mucha gente disfruta de la navidad. Me parece maravilloso. Se que ya he escrito sobre esto en varias ocasiones y cada vez que lo he hecho, he expresado mi máximo respeto a quien por creencias religiosas o simplemente por placer disfrute de estas fiestas. Entiendo también que ver la ilusión en los ojos de un niño es algo maravilloso y que, realmente, los más pequeños disfrutan mucho de estos días. Comidas, regalos, jolgorio, luces ... así que vuelvo a empatizar con esos padres que hacen un gran esfuerzo porque las personas más peques de la casa vivan estos días de una forma especial.

Ahora bien creo que también debe ser fácil de entender la postura contraria. Entendible y respetable, dos adjetivos que no abundan en nuestra sociedad individualiza y para mi, excesivamente polarizada.

Hay algunos, entre los que me incluyo, que lo pasamos realmente mal en esta quincena. Faltan personas importantes en nuestras mesas, por unos u otros motivos. Se echa de menos a gente y se vive un exceso de "falsa amistad" que es bastante irritante.

Me molesta que la gente que no sabe nada de mi y que pasa meses y meses sin escribir, me envíe un mensaje felicitándome estas fechas. ¿Cómo que paz y amor? ¿Cómo que feliz navidad? ¿Cómo que feliz año nuevo? No te has preocupado durante meses de como he estado, de mis ilusiones, de mis logros, de mis penas, de mis lágrimas y ahora ¿vienes a felicitarme?. A este "exceso de amabilidad" se une que la mayoría de estos "mensajes" son "copia y pega". Si al menos se molestaran en escribir algo personal ... tendría un pase. Que narices. NO, tampoco tendría un pase, pero al menos habrían gastado algo de tiempo en ello.

No se me olvida el exceso de gasto. Creo que, también llevados por esta sociedad de consumo, se gasta bastante más de lo que se debería. Infinitas participaciones de lotería (lo que yo llamo la participación egoísta, "a ver si le va a tocar a este y a mi no"), excesivas comidas de navidad con compañeros de trabajo (algunos a los que no soportas), con amigos (que si realmente son amigos, te ves a menudo y no es necesario celebrar más). Menús disparados con la excusa de las "reuniones navideñas". Regalos, excesos culinarios, comidas y cenas especiales en casa... y yo no puedo evitar pensar en tantas y tantas personas que no pueden pagar esos gastos. Familias que no llegan a fin de mes, hogares con pobreza energética, niños sin regalos... no puedo evitar pensar en esas personas menos favorecidas y me pongo terriblemente triste. No siento que haya nada que celebrar. Eso teniendo solo en cuenta nuestro privilegiado primer mundo. Si nos ponemos a hablar de otros países, es desolador. 

No me dejo atrás a los ayuntamientos. Veo cabalgatas, conciertos, gasto en luces, actividades para chicos y grandes. Normal y entendible, pero también me gustaría ver comedores sociales, me gustaría encontrar lugares donde acoger a gente sin hogar. Gasto social en los que más lo necesitan. Dentro de este apartado, no quiero olvidar tampoco la pirotecnia. Cada 31 de Diciembre, como si realmente fuera a cambiar en algo la vida al día siguiente, tenemos que sufrir la atronadora alegría de algunos financiada por todos, sin pensar en animales o personas autistas. Una vez más empatía, respeto, comprensión.

Tampoco quiero eternizarme. Solo os dejo algunas frases con las que podéis ayudar a personas que están a vuestro lado y lo están pasando mal. Con ansiedad, con pena, con miedo ... o simplemente sin ganas.
"No te preocupes por no haber podido venir, descansa y si quieres mañana te escribo para ver cuando podemos volver a quedar" "es lógico que te sientas así" "No hace falta que me cuentes nada. Cuando te sientas mejor, me dices y te llamo" "No te fuerces a estar al mismo nivel que las personas sin ansiedad. Tú estas intentando correr una maratón con una pierna rota" "¿Puedo ayudarte de alguna forma? Si quieres simplemente puedo hacerte compañía"
Las frases no son mías, evidentemente. Las cogí de un post en instagram de paula.psychology una de mis cuentas favoritas.

En definitiva. No juzguemos a nadie por ser más o menos asocial en estas fechas (ni nunca). No forcemos la "felicidad" de nadie. No obliguemos a nadie a gastar más de lo que puede o quiere permitirse.


Ahora que ya terminó el simulacro, es buen momento para ser eso que pretendemos ser en estos quince días. Humanos, honestos, empáticos ... PERSONAS.





Comentarios

  1. No se le puede poner ni una pega. Creo que es algo parecido a la histeria colectiva... en menor escala.
    En lo de los mensajes, la era del postureo, del quedar bien...
    En lo de los ayunatamientos, toda la razón.
    Y en lo de la ansiedad... me lo anoto. Siempre he sido un elefante en una cacharrería, y podría serme útil en el futuro si trato con alguien en esa situación.
    Eres un crack, Elros
    Teodoro Balmaseda

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